¡Hola de nuevo a tod@s! Para despedir la semana con buen pie os traigo un postre que estaba deseando volver a repetir en casa: el yogur griego. En realidad son muchas las recetas que corren por la web para elaborar el yogur griego pero desde que di con la que uso habitualmente, no he probado otra.
Hay muchos que recomiendan usar nata como elemento principal pero lo que realmente hace a un buen yogur griego es el filtrado del suero. Es decir, con ayuda de un simple filtro de café y un colador como soporte, añadimos dos o tres yogures (de los que hayamos hecho en casa solo con leche y un yogur natural) y los dejamos reposar en la nevera. Durante un tiempo, que puede variar dependiendo de la densidad de vuestro yogur (a más densidad menos tiempo de filtrado), removemos y comprobamos que va adquiriendo la textura de un yogur griego (parecida a la de un queso de untar). Una vez colado todo el suero (se puede aprovechar para hacer bollitos de leche) ya tendremos nuestros yogures griegos preparados. Finalmente yo añadí al yogur unos frutos secos.
Tened en cuenta que la cantidad final de yogur se reducirá a la mitad y que si os excedéis en el tiempo de filtrado, os quedará más bien un queso cremoso tipo "Philadelphia".
Sugerencias de presentación: Podéis acompañar el yogur con fruta fresca, siropes y mermeladas, miel o melaza, entre otras muchas opciones. ¡Echadle imaginación!
Espero que os guste y os deseo un buen fin de semana:
P.D.: A continuación podéis ver un ejemplo de mi proceso de filtrado:
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