Buenos días de nuevo a tod@s. Si ayer os presentaba la sopa de coliflores, hoy no podía faltar la segunda parte de este menú: las coliflores refritas. Como ya os expliqué en la entrada de ayer, si compráis una coliflor de tamaño grande, no tenéis problema para sacar de ella dos platos, incluso hasta tres (también podéis cocinar unas coliflores empanadas, que ya os postearé en otra ocasión).
En mi casa siempre se han cocinado los dos platos a la vez. Es más, el menú estaba configurado por sopa de coliflores de primero y de segundo, coliflores refritas con huevo a la plancha, cuajado o frito.
Para cocinar esta receta, una vez hervida las coliflores, refreímos en aceite de oliva unos ajitos picados y una vez que doren, agregamos las coliflores hervidas. Vamos moviendo hasta formar con ellas como una especie de puré. En ese momento añadimos la sal y seguimos removiendo hasta que veamos que hemos obtenido una especie de puré espeso. Apartamos y servimos.
Sugerencias de presentación: es ideal acompañar este plato con huevo, ya sea frito, a la plancha, duro, hervido,... eso es elección vuestra.
La curiosidad: La coliflor ayuda a purificar la sangre. Se utiliza mucho en medicina tradicional para casos de encías sangrantes (El gran libro de las Dietas).
Espero que os guste y que paséis un buen día:
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