Buenas tardes ya a tod@s! Durante el fin de semana pasado y para aprovechar unos paquetitos de levadura fresca que tenía en casa, decidí hacer de nuevo unas pizzas. Pero en esta ocasión como no me decidía por un relleno en particular y tenía a mi disposición abundantes y ricos ingredientes, la elección tornó en una pizza doble gusto.
Primera parte:
# Pizza de espinacas con nata y queso #
Para empezar, elegí unas espinacas con patatas al vapor, refritas con ajitos, que tenía preparadas (mi madre, que es una experta, me había cocinado este manjar de dioses). Le puse una base de tomate frito y sobre esta, una de nata para cocinar. Sobre esta doble base de salsa, agregué el refrito de espinacas y patatas. Por último, rematé esta parte de pizza con unas finas lonchas de queso semicurado, tirando a tierno (de 1cm más o menos).
Segunda parte:
# Pizza de tomate natural, cebolla, pimiento rojo y atún #
A continuación, la parte de atún. Sobre la base de tomate frito, dispuse unas rodajas de tomate natural para ensalada, una cebolla en juliana, dos latas de atún y unas rodajas de pimiento rojo.
Para gratinar, utilicé un trozo de queso semicurado (tirando a tierno) que rallé al momento por toda la pizza. Suelo hacer esto porque me parece más económico que comprarlo ya preparado y el sabor es muchísimo mejor.
El resultado fue estupendísimo, como siempre, ¡yo qué voy a decir! ;)
Espero que os animéis a probar la pizza de esta manera porque os encantará. Por último, deciros que en breve subiré la receta de la masa para pizzas que yo suelo preparar.
Hasta entonces, espero que disfrutéis de la buena comida. Buen provecho!
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